"Alcohol may be man's worst enemy, but the Bible says love your enemy" Frank Sinatra.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Dama a C7. Su turno.

Una habitación mal iluminada. Un boli y un papel encima de una mesa de escritorio bajo la bombilla. Parece mentira que mis drogas se hayan concentrado en dos elementos tan simples como éstos. Cualquiera podría pensar: ¿Y qué hay de malo en ello? No perjudica tu salud física. Sí, es cierto, lo más que puede producirte es un cansancio de espalda y, si la silla es cómoda, ni eso. Pero hay un daño mucho peor que el físico. Un boli y un papel son mi tabaco, son mi alcohol. Son mis maneras de evadirme para olvidar y, como siempre sucede, lo más que consigues es recordar por qué son tus drogas. Intentas salir pero tienes miedo de vivir sin sentimientos. ¿Adicto? Llámalo así. Y todo por tu culpa. Tú eres la causante de toda esta catástrofe. Por ti escribo cada día y sigo animado a continuar.

Voy a sentarme en esta silla. Ahora puedo escribir la frase más alegre o la frase más melancólica. Y sólo tendré que realizar un par de trazos. Ahora puedo explicarte lo que siento vistiéndolo de hobby. Y que todo lo que escriba sea un par de frases sin más trascendencia que relajarme un momento. Podría hacerlo, y sin embargo no lo hago. Podría decirte que todo esto es mentira y, ya ves que no lo hago. Mueve entonces tú la balanza hacia donde sientas que se inclina.

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