"Alcohol may be man's worst enemy, but the Bible says love your enemy" Frank Sinatra.

sábado, 8 de diciembre de 2018

Un otoño caduco.

Paseo por las calles de una ciudad que no es la mía. El suelo resbala e, irónicamente, la alfombra de hojas amarillas y marrones amortiguan mis pasos. Están húmedas y se aglutinan en una masa desagradable pero que, a la vez, tiene su encanto.

La ciudad se viste triste, está de duelo. El frío arrecia, los abrigos grandes aparecen y vuelven los políticos que huelen a naftalina.

"Es un estado mental" dicen algunos. Pero ese estado tiene una bandera fea que nos representa a todos. Algunos le prenden fuego y ven cómo arde mientras enarbolan cantos de esperanza. Otros la agarran ardiendo, se queman y por algún motivo, les parece heroico.

A mí me gusta ver todo esto desde la distancia. Con un café, las manos en proceso de calentarse y conjuntando dos colores para la ocasión:

Amarillo y marrón.

miércoles, 11 de julio de 2018

La lengua no entiende de políticos.

Escoltava la cançó a la ràdio:

El silenci no em deixa escoltar, perquè tornes i per mi tu encara no has marxat.
És més fàcil si tu estàs aquí.

Les emocions no entenen de llengües.

Que tot està per fer i tot és possible.
Junts burlarem el temps que ens queda per viure.

La lengua no entiende de políticos.
Y los políticos no entienden de lenguas.

Que tot està per fer i tot és possible si estem junts, junts.


miércoles, 25 de abril de 2018

Jugando a pintar.

Las raíces que te arrastran tantas veces
y yo que me encasquillo cuando hablo.
Que si roza mi piel con tu piel ya no tiemblo,
ya no temblamos,
y si lo hacemos no es de miedo, no.

Que me gusta una mirada sincera
de esas que los niños pintan con las manos
y se manchan de colores vivos
(como nosotros)
que me recuerdan que ha llegado la primavera.