"Alcohol may be man's worst enemy, but the Bible says love your enemy" Frank Sinatra.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Recaída pesimista.

Un escalofrío. Se te cae un bloque de hormigón en el cuerpo. Noches de insomnio.
Tus pulmones están contraídos, y no puedes llenarlos de aire completamente cada vez que respiras. Coges un poquito de aire, y lo echas, lo justo para sobrevivir pero no para respirar. Cuando intentas llenarlos del todo, tiemblas. Tu cuerpo ya recibió un golpe (no físico) y, creyendo estar preparado, no lo estaba. Creías que en tu camino no encontrarías piedras que no pudieras rodear. Creías que lo más que te podría pasar era alejarte. Y sin embargo, todo te estaba avisando. Todo te decía: No sigas ese camino. Y lo coges. Coges ese camino y haces caso omiso a todo lo que te avisaba. Muy bien, te comportas como un crío, que lo único que quieres es que todo te salga sin esfuerzo, que te lo den todo hecho. Pero cuando te das cuenta de que eso no es así, es demasiado tarde para andar rectificando. La cagaste. Prepárate para las consecuencias porque no ha hecho más que empezar todo.
No intentes coger aire, es inútil. No intentes saltar la piedra, te caerás. No te quedes tampoco parado, terminarás helándote. Terminarás odiándote, maldiciéndote. A ti y a tu pesimismo que ha vuelto. Lo dejaste a un lado y hoy ha vuelto. Tu adicción a lo negativo se había ido. Tus días constantes de pena no existían. La gente tenía otra cara por la mañana. Todo eso hasta hoy. Hoy, yo, he recaído.

No hay comentarios:

Publicar un comentario