"Alcohol may be man's worst enemy, but the Bible says love your enemy" Frank Sinatra.

jueves, 7 de octubre de 2010

No quiero saber nada de la ilusión.

Esta foto es bonita. Y ésta. Y ésta. En realidad son bonitas porque sale ella y da igual cómo salga. De frente, de perfil, de espaldas, sentada, de pie o haciendo la gansa con su mejor amiga. Tiene infinitas fotos y las he visto todas y varias veces. No sé ya como llamarle a esto porque sentimiento sería demasiado poco, y dolor sería de perdedor. Pero sí es cierto que empiezo a sentir impotencia porque no dejo de sentir cosas. No dejo de pensar en cosas, en ideas, en ilusiones a fin de cuentas. Y sí, me dedico a los estudios, pero me falta todo lo humano. Y sí, lo paso bien con los amigos, pero sigo viviendo en mi ilusión. Ésa es la palabra: ilusión. Quizá una de las más dolorosas que un hombre puede sentir. El tener ilusión porque sabes que nunca podrías tener la realidad y te conformas con tu pseudorrealidad a la que llamas ilusión. ¡Maldita sea! ¿Qué coño le veo? ¿Por qué encuentro algo en una persona tan lejana? Y puedo recurrir a la bebida y a las drogas, pero eso ya estoy harto de usarlo como medicina. Lo único que consigues es crearte úlceras de amor que te perseguirán toda la vida y te recordarán: Por ella sufres ahora y por ella sufrirás siempre.

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