"Alcohol may be man's worst enemy, but the Bible says love your enemy" Frank Sinatra.

miércoles, 7 de marzo de 2012

La vida.

- Manolín.
- Dime, Martín.
- ¿Tú te acuerdas de cuando a las 5 de la mañana, pasaba por tu casa y nos íbamos a la finca del señor Julián?
- ¡Pero bueno, Martín! ¿Cómo no me voy a acordar? Fueron buenos tiempos. ¿Recuerdas a la hija del señor Julián?
- ¡Hombre, menuda moza! Qué pena que al final se casara con aquel señoritingo de traje y pajarita hasta para ir al campo. Le daba asco mancharse los zapatos.
-Sí, una pena pero, si algo te enseña la vida, Martín, es que no por tener mucho, vas a ser mejor que los demás, y el que poco tiene, mucho busca. Así no le da tiempo a uno a aburrirse.
- Claro que sí, Manolín. Míranos ahora, sentados en esta terracita frente al mar, con un vinito. Y esto lo hemos conseguido con el sudor de nuestra frente, Manolín, no nos han regalado nada.
- ¡Y bien orgulloso que estoy de ello! A mis hijos no les ha faltado nada, pero yo he tenido que sufrir mucho para conseguirlo.
- Pero bueno, Manolín, eso lo hemos tenido que pasar todos.
- ¡Todos no! Martín, yo he visto mucha gente que ha trabajado conmigo en el campo durante dos meses y después se ha ido con una niña pija que le ha mantenido.
- Sí, Manolín, pero eso ni son hombres ni son nada.
- Vámonos anda, que se nos está haciendo tarde.
- Sí, será mejor. ¡Ay! Estoy ya viejo, Martín, me cuesta hasta levantarme de una silla.
- ¡Bah! Sigues siendo un chaval por dentro. Mírame a mí, ya no me puedo levantar pero no me preocupa. El vinito que nos hemos tomado, nos da una vidilla...

Y los dos ancianos siguieron charlando y riendo sin dejar de caminar, recordando por qué son grandes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario