"Alcohol may be man's worst enemy, but the Bible says love your enemy" Frank Sinatra.

sábado, 8 de diciembre de 2018

Un otoño caduco.

Paseo por las calles de una ciudad que no es la mía. El suelo resbala e, irónicamente, la alfombra de hojas amarillas y marrones amortiguan mis pasos. Están húmedas y se aglutinan en una masa desagradable pero que, a la vez, tiene su encanto.

La ciudad se viste triste, está de duelo. El frío arrecia, los abrigos grandes aparecen y vuelven los políticos que huelen a naftalina.

"Es un estado mental" dicen algunos. Pero ese estado tiene una bandera fea que nos representa a todos. Algunos le prenden fuego y ven cómo arde mientras enarbolan cantos de esperanza. Otros la agarran ardiendo, se queman y por algún motivo, les parece heroico.

A mí me gusta ver todo esto desde la distancia. Con un café, las manos en proceso de calentarse y conjuntando dos colores para la ocasión:

Amarillo y marrón.

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