"Alcohol may be man's worst enemy, but the Bible says love your enemy" Frank Sinatra.

martes, 12 de abril de 2011

A la segunda va la vencida. A la tercera, la derrotada.

Esta mañana he despertado con una botella de vodka en la mesilla, olor a tabaco y fuerte dolor de cabeza. Algunas ideas inconexas rondan por mi mente buscando su neurona transmisora quizá perdida la noche anterior con el alcohol. En la cocina cojo un bol de cereales, leche y una cuchara para comérmelos en gayumbos mientras veo un aburridísimo partido de rugby. Mi perro me observa como si fuera un desconocido, en silencio y sin moverse. Oía un fuerte BUM-BUM-BUM.

-¿Qué pasa Icarus? ¿Tanto me afectó la noche de ayer?

Comenzó a ladrarme como loco así que me observé y pude ver una gran mancha de sangre en mi pecho. No tenía ninguna herida pero no paraba de salir sangre. Corrí a por algo con que taparme pero me empezaron a faltar las fuerzas y a nublárseme la vista. Caí al suelo sin fuerzas y sabía que había llegado mi fin. Pensé de dónde podría salir la sangre pero no encontraba explicación hasta que descubrí que era el corazón el que latía tan fuerte que se me salía del pecho. Demasiadas emociones fuertes la noche anterior me dejaron tocado. Buscaré una manera de que no vuelva a pasar por tercera vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario