"Alcohol may be man's worst enemy, but the Bible says love your enemy" Frank Sinatra.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Etérea libertad.

Cae. Desde lo alto del edificio cae con los brazos en cruz. Doscientos metros dirección suelo. El viento golpeaba su cara violentamente y hacía retroceder su pelo. El frío se adentraba en su cuerpo como presagio de lo que le esperaba en la meta, al final del recorrido descendente. Los miedos quedaron arriba en la azotea. Su peso pasó a ser de 21 gramos. Libre, así fue como se sentía: libre. Pensó durante ese breve instante de tiempo en lo que quiso y como quiso, sin la presión de los que no opinaban lo que él. Y entonces, en ese momento, se dio cuenta de que precipitarse al vacío había merecido la pena. Sus ansias de libertad se habían visto aliviadas por unos simples segundos de vuelo en picado. El trayecto llegaba a su fin. Cerró sus ojos.

Se despertó a las 10 de la mañana. El sol entraba por su ventana y le cegaba las primeras ideas del día. La radio llenaba de catástrofes su mente. El jefe restringía sus inquietudes. Los atascos le ataban los pies al suelo. Y él sólo soñaba con volar cada noche aunque fuera de cabeza a las garras de la realidad.

1 comentario:

  1. Consigues hacer que lo relea una y otra vez hasta hacer mías tus sensaciones

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